TERREMOTO y ESTADO (Archivo de noticias) Escribió Ohannes Kılıçdağı
Türkçe English Deutsch Italiano Français Ελληνικά Kurdî Español Cuando aún no nos habíamos recuperado del todo de los daños causados por la pandemia del Covid, nos enfrentamos a una enorme catástrofe sísmica, tanto por la destrucción que causó como por su extensión geográfica. Ante esta catástrofe, la organización llamada Estado, tanto la elegida como la designada, fracasó de forma dramática y catastrófica para los ciudadanos. Este fracaso puede analizarse bajo dos epígrafes: antes y después del terremoto. Empecemos por las secuelas. La destrucción es enorme y generalizada. Se puede entender hasta cierto punto la insuficiencia de las fuerzas preparadas del Estado para hacer frente a ello. En ese momento, puede dejar a un lado su arrogancia, aceptar que es inadecuado, abrir el camino a todos y cada uno de los segmentos que puedan ayudar, y facilitar su labor, interna y externamente. Pero el problema es que los estadistas ni hicieron lo que se debería haber hecho tras el terremoto, ni permitieron que se hiciera. Por ejemplo, obstaculizaron las actividades de ayuda de municipios que no eran los suyos. Por si fuera poco, se dedicaron a mentir diciendo: "No dejamos a ninguno de nuestros ciudadanos de la zona siniestrada con hambre o con carencias", burlándose del sufrimiento de la gente. No quieren que nadie más que ellos dé la cara, y son incapaces de hacerlo por sí mismos. Esto no puede considerarse independiente del régimen establecido en Turquía y de su forma de entender la gobernanza. El Estado en Turquía siempre ha sido autoritario, pero el régimen de Erdoğan lo ha transformado en totalitarismo, lo que significa que el Estado, que es un Estado integrado con un partido único, no ha dejado ningún ámbito que no cubra, y no pueden tolerar que nadie que no sean ellos mismos y los burócratas convertidos en miembros del partido sean visibles en la esfera pública, especialmente para cobrar créditos. Esto también jugó un papel importante en el fiasco tras el terremoto. En cuanto a las razones del fracaso antes del terremoto, por supuesto, se pueden decir muchas cosas bajo muchos epígrafes. Que no se concedieron debidamente los permisos de zonificación, que no se escucharon las palabras de los expertos en terremotos, que se abrieron zonas de concentración de terremotos para la urbanización... Sin embargo, me gustaría llamar la atención sobre un factor más general relacionado no sólo con el propio Estado, sino también con el entendimiento generalizado en la sociedad, que está relacionado con nuestra percepción de un "Estado grande y poderoso" más que con cuestiones técnicas y específicas relacionadas con los terremotos. Si no queremos quedar sepultados bajo catástrofes como los terremotos, tenemos que cambiar nuestra definición y percepción de "Estado grande". En Turquía, se considera que un Estado grande y poderoso es aquel que tiene muchos cañones y fusiles, que puede invadir otros países y que puede montar su policía sobre cualquiera que abra la boca. Sin embargo, un gran Estado es un Estado que es capaz de mantener a sus ciudadanos y proporcionarles una amplia gama de oportunidades de bienestar mientras viven, y que es capaz de hacer frente a los desastres cuando se enfrentan a ellos, y la lucha contra el desastre comienza antes de que ocurra, y esa parte es aún más importante. Hacerlo con éxito depende de qué y cuántos recursos asigne a lo que en "tiempos normales", es decir, en ausencia de una catástrofe, en su organización rutinaria, y esto es una elección política. No hay que olvidar que cada céntimo que se gasta en artillería, armamento, ocupación y políticas de seguridad se recorta de la educación, la sanidad o la preparación ante terremotos. "Señor, ¿hacer una cosa es un obstáculo para hacer la otra?". Si los recursos son escasos, que lo son, sí. Cuando digo recursos, no piense sólo en el dinero, sino también en la mano de obra, la mano de obra cualificada, el tiempo/trabajo, la educación, etc. Todos ellos están incluidos en estos recursos. Dónde y a qué áreas diriges todos estos recursos determina si te convertirás en un gran Estado o no. La respuesta a esta pregunta determina si serás un país que presume de sus tanques y su arsenal, o un país que presume de construir edificios que no se derrumban en los terremotos y de no convertir a sus habitantes en víctimas de las catástrofes. ¿Hay algún país en el mundo que haga ambas cosas al mismo tiempo? Hay algunos en proporción, pero sus recursos son mucho mayores que los de Turquía. Si no puedes hacer ambas cosas, la que prefieras determinará tu destino. Sin embargo, en mi opinión, no sólo en Turquía, sino en cualquier parte del mundo, los recursos gastados en tecnologías armamentísticas, ejércitos, etc. son una traición a la humanidad. Sé que para muchos esto es ingenuo hasta la estupidez. Pero el primer paso para construir un mundo mejor, más feliz y más próspero para la gente es dejar de ver esta afirmación como una ingenuidad.
